Betulio González, gloria venezolana del boxeo latinoamericano

Josed Alastre / José Gil / Maracaibo / [email protected]
El expugilista de 73 años es el primer venezolano en ser exaltado en el Salón de la Fama del Boxeo Latinoamericano, gracias a sus tres títulos como campeón de peso mosca (1971, 1973 y 1978)

Foto: Agencias

Se dice que el deporte rey de Venezuela, por tradición, es el béisbol. Sin embargo, una de las disciplinas en la cual los venezolanos lograron reconocimiento mundial es el boxeo.

Como ejemplo de ello, de las 21 medallas olímpicas obtenidas por los connacionales desde su primera participación en los Juegos Olímpicos en 1948, seis fueron obtenidas en el boxeo, una de oro, tres de plata y dos de bronce, siendo el deporte que más medallas acumula, seguido por el Taekwondo con cuatro preseas.

Son varios los boxeadores venezolanos que hicieron historia, como Francisco “El Morochito” Rodríguez, Pedro Gamarro, Marcelino Bolívar, Edwin Valero y Antonio Esparragoza, entre muchos otros. No obstante, el zuliano Betulio González, triple campeón mundial de peso mosca, es el primer y, hasta ahora, único venezolano en ser exaltado en el Salón de la Fama del Boxeo Latinoamericano.

Dicho reconocimiento fue otorgado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al expugilista de 73 años el pasado 11 de mayo, para honrar sus 20 años de carrera, en los cuales no solo consiguió títulos para Venezuela, sino que también logró ser uno de los latinoamericanos más destacados en la historia del deporte.

“Estoy muy contento por estas cosas bellas, agradezco a todos por este logro que no es solo de Betulio, es de mi familia, del pueblo del Zulia, de Venezuela”, dijo el zuliano en entrevista telefónica para el Diario La Verdad horas antes de recibir el reconocimiento por la AMB en su casa ubicada en Sarasota, Florida, en Estados Unidos.

Jesús Rodríguez, comisionado de la AMB, fue quien entregó las credenciales y el cetro que acredita al nacido en Santa Bárbara como miembro oficial del Salón de la Fama. “Es un honor hacer entrega de la credencial a una de las grandes glorias del boxeo venezolano, Betulio González, tricampeón mundial de peso mosca de la década de los años 70”.

Este reconocimiento se suma al obtenido el 14 de mayo de 1998, cuando fue homenajeado en el Salón de la Fama del Deporte Venezolano, según el Diccionario General del Zulia.

Las tres coronas de Betulio

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"Empecé en el boxeo en la época de las películas mexicanas de Pedro Infante, pero llegué más lejos que él, fui tres veces campeón mundial". Así recordó Betulio González su pasado en el cuadrilátero en una entrevista para el Diario La Verdad en 2014, durante la celebración de sus 65 años en su casa ubicada en San Francisco.

La primera corona del zuliano, el Título Mundial Mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), fue contra el filipino Erbito Salavarría el 20 de noviembre de 1971. Tras un férreo combate a 15 tandas en el estadio Luis Aparicio "El Grande" de Maracaibo, los jueces declararon la pelea como un empate.

Sin embargo, justo después de finalizar el combate, las autoridades boxísticas del Zulia le decomisaron a Salavarría la botella de agua de la cual bebía entre asalto y asalto, calificando como “sospechosa” la sustancia turbia que no se asemejaba al vital líquido.

La muestra fue examinada en laboratorios, tanto de México como de España y, finalmente, el 30 de diciembre de 1971 el CMB decretó que Erbito Salavarría era descalificado por usar anfetaminas en el agua, sustancia prohibida en el deporte, por lo que Betulio González fue declarado campeón.

Dicho título lo perdería el 29 de septiembre de 1973 ante el tailandés Venice Borkhorsor, quien peleó de local, tras un nocaut técnico en el décimo pleito de los 15 a disputarse. Tras este combate se originó la famosa narración: “Pega Betulio, pega Betulio, cayó Betulio”, la cual fue un mito que trascendió durante muchos años, pues González jamás tocó la lona en esa pelea.

El segundo cetro como boxeador en la CMB lo obtuvo en Maracaibo el 4 de agosto de 1973 ante el mexicano Miguel Canto, luego de ganar por decisión dividida en las 15 tandas del encuentro.

Se mantuvo como campeón hasta el 1 de octubre de 1974 cuando cayó en Japón por decisión dividida ante el nipón Shogi Oguma, a quien había derrotado 5 meses antes. También lo retuvo previamente contra el mexicano Alberto Morales y el italiano Franco Udella.

El tercer título de Betulio González, esta vez de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), llegó el 12 de agosto de 1978 al derrotar por decisión dividida al mexicano Gustavo “Guty” Espadas en la pelea de 15 rondas, hazaña lograda en Maracay.

El pugilista venezolano contó al Diario la Verdad en 2014 que esta última pelea es la que recuerda con mayor agrado. "El 'Guty' era más joven que yo, muy fuerte, no fue una pelea fácil. Fue un tremendo espectáculo, podría decir que la mejor pelea que se ha organizado en Venezuela".

Posterior a su último campeonato, el zuliano defendió su liderazgo ante el chileno Martín Vargas y dos veces contra el propio Shoji Oguma, empatando una de las peleas y ganando por nocaut la otra, hasta que finalmente perdió el título contra el panameño Luis Ibarra el 17 de noviembre de 1979.

Luego de esto, González tuvo dos oportunidades más para ser campeón indiscutible del peso mosca de la AMB, pero perdió ambos combates, el primero contra el mexicano Juan Herrara por nocaut técnico en 1981 y el segundo por decisión dividida ante el argentino Santos Benigno Laciar en 1982.

Inicios del zuliano en el boxeo

Betulio Segundo González es el séptimo de 11 hermanos, nació en Santa Bárbara, municipio Colón, el 24 de octubre de 1949, y se mudó a Maracaibo a los 13 años. Luego, vivió en La Concepción por un año para, finalmente, radicarse en San Francisco, lugar “al que represento con orgullo donde quiera que voy”, señaló el pugilista, según el portal Bravos Sport.

En su adolescencia conoció a José Cristalino, quien fue su entrenador y le enseñó los golpes básicos del boxeo, a los 13 años comenzó a soltar los primeros puños contra sus oponentes.

“Él tuvo sus primeros contactos con el boxeo a los 13 años en el gimnasio Puntica de Piedra, en El Milagro. Era muy flaco y se movía velozmente. Desde entonces mostró lo que traía y su ascenso fue muy rápido”, comentó Cristalino.

Betulio contó que, para ir hasta el gimnasio a entrenar, "a veces no tenía ni para los pasajes, y mi novia (Zenaida) me daba el dinero para que fuera a entrenar", demostrando que el boxeo se convirtió, a muy temprana edad, en su visión para mejorar su vida y la de su familia.

En 1964, a los 15 años comenzó a foguearse y rápidamente se convirtió en campeón regional, con cuatro victorias en el Zulia en un solo año. Esta actividad la realizó hasta el año 1968, año en el cual ingresó al boxeo profesional.

La década de 1960 fue la más esplendorosa en el boxeo venezolano y Betulio se codeaba con los mejores. Era la época de Alfredo Marcano, Antonio Gómez, “Morochito” Rodríguez, Ramón Arias, entre otros.

Su debut como boxeador profesional fue en el estadio Alejandro Borges el 24 de abril de 1968, contra el también debutante venezolano Elio Monzant. González ganó por nocaut en el tercer de los cuatro asaltos y demostró gran potencial a sus 19 años.

En un año ganó cuatro títulos estatales y uno nacional. "El estadio se llenaba, no alcanzaban los cupos para la gente, desde siempre atraía al público", reconoció el zuliano sobre sus inicios.

También admitió que no le llamaba mucho la atención ir a competencias del ciclo olímpico, por eso aceptó la oferta de saltar al profesional de inmediato, además de necesitar el dinero de las peleas. "Me iban a pagar 400 o 500 bolívares por cada pelea, yo acepté, ya tenía familia y necesitaba el dinero".

Una vez que obtuvo fama internacional gracias a su primera corona del boxeo, Betulio González se convirtió en toda una celebridad, más allá del suelo zuliano. "En Caracas no me dejaban caminar por las calles, era una multitud que se me acercaba, que quería hablar conmigo".

Según el Diccionario General del Zulia, durante sus 20 años de carrera, el zuliano participó en 89 combates, ganando 73 de ellos, 31 por nocaut y 42 por decisión de los jueces. En cuanto a derrotas, solo vio 13, nueve por puntación y cuatro por nocaut técnicos, además de tres empates. El zuliano jamás fue noqueado y solo tocó la lona una sola vez, tras un empujón de un rival.

Durante su carrera profesional luchó nacionalmente en Maracaibo, Maracay, Valencia y Caracas, e internacionalmente peleó en México, Costa Rica, Italia, Tailandia y Japón.

"Me gustaba mucho ir a Asia, allá pagaban muy bien. Me llegué a ganar 100 mil dólares, lo menos que me pagaron afuera fueron 25 mil dólares. No le paraba a la comida de allá, con hambre todo sabe bueno", comentó González, quien aseguró que de ese dinero no queda nada. "Me lo gasté en caramelos", bromeó el zuliano.

Las batallas más duras

Betulio González falló dos veces en su intento de lograr un cuarto campeonato de peso mosca, así como otras 11 peleas a lo largo de su carrera profesional. Sin embargo, las derrotas más duras no las recibió en el cuadrilátero, sino por la vida misma.

El 7 de julio de 1984, Betulio González anunció su retiro por primera vez, tras perder contra el colombiano Alberto Castro por puntuación. No obstante, disputó dos combates más antes de cumplirlo, el primero fue un empate ante su compatriota Juan Blanco por el título Nacional venezolano de peso mosca, y en el segundo le ganó a Pedro Nieves, ambos en ese mismo año.

Sin embargo, regresó al boxeo en 1988 para una lucha más, que perdió el 28 de noviembre contra el futuro campeón del mundo, Rodolfo Blanco, por nocaut técnico en ocho asaltos.

El adiós definitivo de González fue a los 39 años, pues más allá de un combate, a quien perdió fue a su madre Alberta de González.

"Fue el golpe más duro. Desde entonces sufro de la tensión. Todavía estoy triste, uno se acostumbra a las personas, a la familia, y no se aprende a dejar de pensar en ellas”, admitió.

Años después, el pugilista se dedicó a la formación de nuevos talentos en el boxeo bajo techo del gimnasio que lleva su nombre en San Francisco, convirtiéndose en entrenador a tiempo completo.

Betulio González tendría otra batalla dura con la vida, pues, desde inicios del 2000, comenzaría a sufrir del corazón, sufriendo su primer infarto en 2005. “Para mí, la pelea más importante que ha ganado Betulio fue sobrevivir al infarto que sufrió en 2005 y, las mejores defensas, salir bien de las operaciones posteriores”, dijo su esposa Zenaida de González.

Otro derechazo al alma del boxeador ocurrió en julio de 2012, cuando su pareja de toda la vida falleció de un infarto fulminante. “Ella era parte de mi vida y estuvo conmigo en todas las refriegas con alma y corazón, al igual que mi madre”, denominando estas como sus tristezas más grandes.

Zenaida, su novia de la infancia, compartió su vida con él, tuvieron cinco hijos y vivieron más de cuatro décadas juntos, “fue mi compañera en las buenas y en las malas y guerreó contra la diabetes”, dijo de la mujer quien perdió una pierna años antes de su muerte a causa de la enfermedad.

Siguió entrenando a los jóvenes en San Francisco, pero la depresión sufrida por la pérdida de su esposa pudo ser un factor determinante para que en el 2013 sufriera su segundo infarto, el cual lo alejó para siempre del boxeo. Un tercer infarto llegaría en el 2015, pero el zuliano continuó “sin tocar la lona” en la batalla de su vida.

Betulio González acumula cinco cateterismos y dos angioplastias a sus 73 años de vida, pero dice sentirse bien de salud en este momento, en compañía de su hija y sus nietos, viviendo con comodidad y serenidad en Estados Unidos, pero siempre “extrañando a mi San Francisco”.