El emblemático Hotel Roosevelt en Nueva York reabrió sus puertas después de un cierre de tres años, pero ahora funcionará como un refugio y centro de operaciones para familias inmigrantes con niños, brindándoles atención médica y asistencia legal, tanto a aquellos que acaban de llegar como a aquellos que ya se encuentran en otros refugios de la ciudad.
Según las estimaciones del Ayuntamiento, entre 600 y 700 inmigrantes llegan a diario a Nueva York.
El primer grupo de nuevos residentes del hotel llegó esta mañana, alrededor de las siete, en un autobús procedente de Texas, otros inmigrantes llegaron por su cuenta al refugio, que se encuentra cerca de la Quinta Avenida y de la estación de metro de Grand Central.
Después de hacer una parada en la Autoridad Portuaria, los recién llegados subieron a otro autobús local que los llevó hasta el antiguo establecimiento.
El hotel, con 19 pisos y 1,000 habitaciones, habilitó 175 habitaciones para las familias, y se espera que esta cifra aumente gradualmente hasta alcanzar las 850 habitaciones.
Además, se reservarán entre 100 y 150 habitaciones para aquellos que estén de paso y planeen ser reubicados en otros estados.
Los tratan como “animales” en la frontera
Antonio Zapata y Rosalba Escalona, un matrimonio venezolano que llegó el jueves por la noche con sus dos hijas, sus respectivos esposos y sus nietos de 4, 6, 7, 10 y 13 años, acudió hoy al hotel para pedir que trasladen a la familia desde los albergues a donde fueron enviados y poder estar "todos juntos y en un lugar más tranquilo".
"Aquí estamos a la deriva porque no tenemos un sitio donde estar", dijo el matrimonio, que señaló que en el hotel hoy les instaron a volver el próximo lunes, pero pese a todo se declaró esperanzado y agradecido "con el país y con Dios".
La familia llegó desde Texas en un autobús tras cruzar la frontera y entregarse a los agentes de inmigración que, según Escalona, les trataron mal, culminando así una travesía de dos meses.
"Fue horrible, nos tratan como animales los policías en la frontera, a mis yernos los encadenaron ocho días. Mis nietos salieron de allí traumatizados", afirmó la inmigrante a EFE.
La mujer trabajaba en lo que podía en Venezuela mientras su esposo era obrero de construcción, pero estaban desempleados cuando abandonaron el país caribeño, sumido en lo que describieron como una situación "caótica".
La comida, dijo, "es carísima, y si no hay trabajo ¿qué hace uno para comer? Mis nietos están desnutridos y por eso vinimos, además de la delincuencia. Nos quitaron la casa y nos amenazaron de muerte el mismo Gobierno".
"Lo que quiero es trabajar, sobrevivir, que me den una oportunidad en lo que sea", agregó.
¿Deseas recibir esta y otras noticias en tu celular? Únete a nuestro grupo de Telegram o WhatsApp a través de los siguientes enlaces: Telegram https://t.me/diariolaverdad y WhatsApp https://bit.ly/3kaCQXh. Además, sigue nuestro perfil en Instagram @diariolaverdad y en Facebook y Twitter @laverdadweb.
Más noticias
Accidente de bus en México deja un muerto y 8 migrantes heridos
09:48pmEl autobús, cuya mayoría de pasajeros eran venezolanos (35 de 54), chocó contra un camión en San Luis de Potosí, causando la muerte del conductor del transporte
Lula invita al papa Francisco a visitar Brasil
04:08pmEl Papa analizará la invitación y la posibilidad de una visita. Ambos tendrán una audiencia en el Vaticano “en junio o julio de este año”
Muere niña en Perú tras tomar psicotrópico en colegio
03:42pmLa niña murió de una encefalopatía multifactorial, hemorragia cerebral masiva e hipertensión intracraneal