El equipo de Arsene Wenger perdía 2-0 y estaba bajo presión cuando el gol de Danny Welbeck en la segunda mitad les dio un respiro. Los anfitriones, que lideraron a través de Fedor Chalov y Kirill Nababkin, estuvieron cerca de empatar a nivel global y liderando en los goles fuera de casa, ya que Petr Cech salvó el lanzamiento de falta de Aleksandr Golovin y el tiro de Sergei Ignashevich por muy poco.

Los principales anotadores del Arsenal en la competencia, no tuvo un esfuerzo en el objetivo en los primeros 70 minutos, y Laurent Koscielny desperdició una oportunidad gloriosa antes de que Welbeck golpeara.

El gol de Aaron Ramsey en tiempo de descuento aseguró su progreso en los últimos cuatro junto a Atlético de Madrid, Marsella y Salzburgo.

Los hombres de Viktor Goncharenko habían soñado con una sorpresa cuando Chalov reaccionó ante Shkodran Mustafi para anotar el primer tanto después de que Cech salvó el cabezazo de Nabakin.

Cech tuvo la culpa cuando solo pudo parar el ataque de Golovin desde 25 yardas y Nababkin reaccionó primero para doblar la ventaja de los locales.

El sueño de la Europa League del Arsenal sigue vivo, justo después de una noche tensa en Moscú, y Wenger aún puede esperar su primer trofeo europeo con los Gunners.

Su equipo está en su primera semifinal europea en nueve años, a pesar de amenazar con unirse a Barcelona en los libros de historia por todas las razones equivocadas.

Fue un final cordial para una noche que había amenazado ser más desagradable para los Gunners.

13 de Abril de 2018 - 12:00am